Los fabricantes están reduciendo de forma significativa los consumos de combustible y las emisiones contaminantes de los autos. Sin embargo, el estilo de conducción es el factor que más incide en el gasto de combustible de un vehículo. Una conducción eficiente e inteligente no sólo nos permitirá reducir consumos, sino que aumentará la seguridad de la circulación y reducirá los accidentes.
Los malos hábitos al volante se pueden corregir. Este es un interesante decálogo de recomendaciones habituales en los cursos de manejo ecológico.
1. Arrancar sin acelerar
En la actualidad no hace falta acelerar cuando arrancamos el vehículo. En el caso de los coches gasolina es recomendable iniciar la marcha de forma inmediata. En el caso de los diésel, es mejor esperar unos segundos.
2. Utilizar marchas largas
El uso de la caja de cambios es imprescindible para ahorrar combustible. Es recomendable circular siempre con la marcha más larga posible, llevando el motor a bajas revoluciones. Es preferible circular en marchas largas con el acelerador pisado en mayor medida que en marchas cortas con el acelerador menos pisado. También es interesante prestar atención al cuentarrevoluciones para optimizar nuestra conducción. Por regla general, en los motores de gasolina la aceleración y el cambio de marcha debe realizarse cuando se han alcanzado las 2.000 o 2.500 rpm. En cuanto a los diésel, entre las 1.500 y 2.000 rpm.
Por otro lado, la primera marcha tan sólo se utiliza para arrancar, cambiando a segunda velocidad una vez recorridos seis metros desde la puesta en marcha; de segunda a tercera a partir de los 30 km/h; en cuarta a partir de los 40 km/h y la quinta velocidad, por encima de los 50 km/h.
3. Mantener la velocidad de circulación
Durante la conducción es conveniente mantener la velocidad de circulación lo más uniforme posible, evitando frenazos bruscos. De esta forma, se incrementa la seguridad al volante, disminuyendo el riesgo de accidentes entre un 10% y un 25%, y se reduce el gasto en gasolina. El consumo de carburante aumenta en función de la velocidad elevada al cuadrado. Un aumento de velocidad del 20% (pasar por ejemplo de 100 a 120km/h), significa un aumento del 44% en el consumo (de 8l/100km a 11,5l/100km).
4. Evitar el ralentí
Un coche al ralentí consume 0,5 litros a la hora. Por ello es aconsejable no poner el punto muerto en las deceleraciones. Es mejor poner una marcha larga y dejar que el automóvil ruede con ella sin acelerar. De esta forma, el movimiento de las ruedas mantendrá el motor en marcha y, a más de 20 km/h, el consumo de gasolina será nulo. Además, siempre que la velocidad y el espacio lo permitan, hay que detener el coche sin reducir previamente de marcha
5. Apagar el motor en paradas prolongadas
Si vamos a parar el vehículo más de un minuto, hay que parar el coche. Esta simple práctica puede suponer un ahorro medio de 150 euros/ año en combustible.
6. Evitar la sobrecarga del vehículo
No es conveniente cargar el vehículo en exceso. Por cada 100 kilogramos de peso adicional el consumo de combustible se incrementa en un 5%. Además, si no se va utilizar la baca es recomendable retirarla, ya que llevarla vacía aumenta el gasto de carburante un 2%.
7. Ventanillas y aire acondicionado
El aire acondicionado debe funcionar entre 22 y 23º. Su uso desmedido puede incrementar el consumo un 20%. Tampoco es conveniente llevar las ventanillas totalmente bajadas si se circula a más de 100 km/h, ya que se gasta un 5% de carburante más.
8. Vigilar la presión de los neumáticos
Un mantenimiento inadecuado del vehículo también aumentará de forma innecesaria los gastos de combustible. Los neumáticos desinflados y un filtro de aire sucio aumentan un 6% el consumo, mientras que unas bujías sucias lo incrementan hasta un 10%.
9. Respetar la distancia de seguridad
Es preciso mantener una distancia de seguridad adecuada y un campo de visión que permita divisar tres vehículos por delante. Además, en el momento en el que se detecte un obstáculo o una reducción de la velocidad de circulación conviene levantar el pie del acelerador para anticipar las maniobras siguientes. De esta forma, el conductor evitará frenazos en seco, ganando en seguridad, pero también reduciendo el desgaste de frenos, embrague y motor.
10. Otras consideraciones
Es importante controlar regularmente el consumo del vehículo. Si los datos varían, el coche puede estar sufriendo algún problema. Por otro lado, también es importante planificar la ruta en función de la hora y el destino. Las vías congestionadas aumentarán considerablemente el consumo.